Los días de lluvia me dan esperanza, el cielo de celeste pasa a azul y después se vuelve tan negro como los ojos de aquel niño que revolvía la basura, hasta que rompe en lagrimas. Siempre creí que los días de lluvia eran buenos, llegaban para borrar todo lo que esos días de calor trajeron. Los días de lluvia llegan para borrar, para dejar atrás todo lo que se quiera dejar atrás, llegan para limpiarte el alma y acompañar con sus gotitas al compás de tus lagrimas. Llegan para borrar todas las pisadas que por esa calle pasaron, esos besos que en ese puente se dieron y juraron amarse toda una vida. Los días de lluvia, son eso días los que me dan esperanzas, llegan como para darte una nueva oportunidad, como diciéndote -volvé a empezar, ya llegué, para dejarlo todo atrás-.
Me gustan los días de lluvia.
Me gusta salir a caminar abajo de la lluvia. Me gusta sentir como la lluvia borra cada parte fea de mi, como me limpia el alma, volver a sentirme en paz.
Es increíble como luego de la lluvia sale el sol y el cielo se abre y muestra un brillante color celeste, como si.., como si nada hubiera pasado antes, como si el cielo en ningún momento se hubiese puesto tan oscuro, y con tantas ganas de llorar, y después de todo, de repente, es como que.. todo volvió a empezar