Es probable que lo haya dejado un poco abandonado, un poco tirado, haya dejado de contarte mis secretos, mis miedos y mis sueños, pero creo que eso es porque ya no necesito, ya no dependo de un electrodoméstico, de una página ficticia, dejé de depender de una onda que viaja por el aire y nadie la ve, porque ahora puedo depender de algo real, de alguien de carne y hueso, a quien contarle todo de mi, todo.
Hoy, un día antes de un año distinto, ver los cambios, los logros, los fracasos y todas las risas. Los amigos que se fueron y los que vinieron. El amor, el. Los recuerdos, los miles de soles que brillaron y llenaron de calor a tantos corazones, y las miles de lluvias con sus diminutas gotas suicidas que limpiaron tantas ciudades de tantos males. Todos los abrazos que di, y que me dieron, por supuesto.
Este año que se esta yendo, puedo decir que valió la pena, que lo disfrute y que a veces lo odié. Que crecí.
Esa sensación de mirar todo eso que paso, y seguir caminando hacia el futuro. Nostalgias.
Este año pudo haber sido como cualquier otro, pero no lo fue, cada año, hay algo nuevo que contar, algo nuevo que recordar, y este 2011 lo voy a recordar, por haberme hecho más yo que nunca. 
Pudieron faltarme un par de cosas, entre ellas: perdón y gracias, a esas personas que hice llorar o a aquellas que me olvide de agradecerles.
Este año lo despido con alegría y con nuevas esperanzas, brindando por todo lo pasado.
Gracias, perdón y feliz año nuevo