Hacía tanto no pasaba por estos lugares, no pisaba las praderas de las palabras, no enriquecía mis oídos con miel, con música. Como me gusta palpar símbolos, sentir por sobre todos los sentimientos, por sobre todas las adicciones. Yo le tengo un respeto muy importante a la vida, y solo me doy cuenta que estoy viva cuando quema, y cuando quema mis yemas piden entre re mi fa las ponga a cantar.
Siento avalancha de recuerdos; me acuerdo como poco a poco paredes enormes de castillos de reyes y reinas, iban derrumbándose. Buenos, malos, hoy es todo completamente distinto y ya nada va a ser lo que en algún momento quizás fue. Pero yo sigo estando, y soy, y con migo siempre van de la mano mis recuerdos, y siempre que me elijan, me van a elegir a mi y a mis recuerdos. Siempre vamos a ser nosotros dos, yo y mis recuerdos.