¿QUE SE SENTIRÁ TENER PECAS?
Porque tuve la osadía de quererte con todo lo que soy, con todo lo que estoy hecha. Ese es el defecto que me voy a tener que bancar. El dolor de tener lejos lo que más cerca quisiera tener en la vida. Otra vez, te extraño.

Sé que estas del otro lado. Sé que te interesa saber de mi, o por lo menos creerlo me mantiene de pie.¿Sería mucho pedir saber cómo estas?, ¿un mensaje?. Puede que hayas renunciado a mi, pero yo no encuentro manera de renunciar a vos. Mil cosas se me pasaron por la cabeza, mil formas se pensar, cincuenta de atar los cabos que no coincidían ni un poco, tratar de pensar que sigue, que es lo que debo hacer. La única opción que quedó, es que siga a mi corazón, porque no hay otra más verdadera, no hay otra opción que me de mejores resultados, no hay nada más, el problema radica en que si sigo a mi corazón, estaría en Lavalle 110 tocando el timbre, y no tengo problema en hacerlo, pero lo único que me detiene, lo único que me frena es tu NO. No se si te molesta como pienso, si tal vez ya estés mirando hacia otro lado, pero yo siento que tengo que luchar por vos, contra todo y todos, porque no me importa si pierdo mi orgullo, mi dignidad o mi posición, porque miro para atrás, y me miro, y lo siento, siento que esta forma de querer no le pertenece a nadie más que a vos, y que me estoy muriendo por escuchar tu voz otra vez, por verte los ojos de príncipe, con dos puntitos de tu lado derecho, por darte un beso más, de esos que te gustaban, porque lo siento en el corazón.
No puedo hacer el papel de orgullosa, no puedo hacerme la que no pasa nada, porque no estaría siendo yo, y no ser yo no me va a llevar al lugar al que quiero llegar. En este momento, estoy siendo lo más sincera que podrás leer, como ya dije, esta es mi única forma de llegar a vos de una forma no invasiva, y es lo único que tengo para poder respirar
Por eso, por favor, te lo pido por favor, dame una señal de algo, dame algo que me haga pensar que sos vos, que estás ahí, solamente eso, no más, algo que me haga saber que sos vos y que estás ahí.

Para que tengas en cuenta, tal vez no cambie nada, pero lo que sentí con vos estos últimos casi tres años, entre peleas redundantes, fue felicidad, y yo la veía en cada detalle minúsculo, en ver como dormías cada tarde como un osito, en un beso despacito, en tus tostadas o en nuestros tacos, y era así, porque todo lo que me hacía enormemente feliz, yo lo escribía, y si te fijas en este blog, vas a encontrarlo todo.

No puedo parar, estoy persiguiendo mi felicidad.