¿QUE SE SENTIRÁ TENER PECAS?

Treinta y seguimos restando. Parece que las cosas que pasaron no restan, aportan. Como si el tiempo se retroalimentara de algo bueno. Eso, lo bueno, es un revuelto de momentos, de todos los colores del arco iris, y hasta de tormentas. Se siente como que le falta aceite a los engranajes de una máquina, crujen, borran, le cuesta volver, arrancar de nuevo. Tanto tiempo esperando, y entre espera y espera soñando, o pensando, que podría ser, pero sobre todo que será. Tanto tiempo que se camino, y se paso, y algunos seguimos acá, la misma gente, o un poco diferentes. Y entre tanto, que ganas de vivir.