Cuando dos personas maduras están enamoradas, ocurre una de las más grandes paradojas de la vida, uno de los fenómenos más bellos: están juntos y sin embargo tremendamente solos; están tan unidos que casi son uno. Pero su unión no destruye su individualidad. De hecho, la realza: se vuelven más individuos.
Dos personas maduras enamoradas se ayudan mutuamente a ser más libres.